Mutaciones Audiovisuales: De la Libreta a la Red
28 feb 2012
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Sigue siendo crucial tener una habitación propia, un espacio donde trabajar, donde aprender. El aula no es, ni de broma, suficiente; las prácticas en empresa dejan que desear... Empecé Arquitectura y tras 6 años me cambié a Comunicación Audiovisual. Este cambio me dió ciertas ventajas: pasar por la universidad desde una madurez intuitiva más forjada me permitió poder aprender más conscientemente desde mi habitación propia. Centrándome en lo audiovisual el viaje empezó desde lo intuitivo realizando obras experimentales, pasando por la necesidad de lo académico y creando documentales y, por último, el punto donde estoy, la profesionalización desde la ficción. De repente y sin darme cuenta, tengo más de 100 minutos audiovisuales propios sin contar el segundo canal de vídeos que tengo, un poco más profesional que el anterior.
Es importante apuntarlo todo. Llevo más de 7 años haciendo garabatos en libretas. Más de 7 años conectando intuiciones, tejiendo lo posible adyacente. En mi oficio estás solo: no existes para Hacienda, no existe un Colegio Oficial, no existe una Norma de actuación. Por eso, cuanto más documentes tus reflexiones, tus inquietudes y tus deseos, más preparado estás para tomar decisiones. Sinceramente, creo que necesito un secretario: en esas libretas hay mucha información que ordenar, pero no hay tiempo, porque hay más información que añadir...
De acuerdo, pero, ¿cómo se da rigor a lo intuitivo? No parar de observar, de producir, analizar, producir, producir... y esperar. Esperar a las consecuencias. No he conocido la no crisis ¿cómo era antes cuando la gente tenía un sueldo fijo? ¿Es un mito? En mi caso, tengo un Portfolio Audiovisual que he ido realizando intuitivamente. Al producir creas un tablero, donde descubres puntos importantes, obras clave que modificaron las producciones posteriores. Es importantísimo saber cuáles son y porqué. Además, al producir creas un tablero, donde descubres líneas que has seguido intuitivamente, un estilo personal que estás constamente creando; y, mientras, sigues produciendo. Ponle nombre, es importante ser el mejor crítico de uno mismo, con mucho cariño, claro.
Todo tiene consecuencias. Ahora, aprende a cabalgar sobre ellas, si te atreves. Mi consecuencia más concreta: Ciudad de la Sombra, un colectivo que dirigo, gestiono y participo donde estamos investigando y produciendo nuevas maneras de entender el audiovisual. Todos tus ejercicios, tus reflexiones, tus encargos, tus proyectos, tus trabajos, tus conversaciones... todo, todo tiene consecuencias... poco a poco se crea un entorno de trabajo, que debes saber identificar, ponerle nombre y posición, y saber cabalgar sobre él. Para que ese entorno sea más grande, más pequeño, más multidimensional... lo que quieras, pero que sea, en la parte más importante, decisión tuya. Debes saber en qué quieres trabajar los próximos 10-15 años, y en este entorno que estás construyendo está la clave.
Así que el viaje es concreto: de la Libreta a la Red. Y en el camino es crucial que fortalezcas los puntos débiles y recuerdes los puntos fuertes. Sin lo primero, no aprenderás; sin lo segundo, no avanzarás. Creo que es fundamental formar parte de una red líquida (o varias): un conjunto de personas con metodologías comunes y/o inquietudes complementarias pero con puntos de vista distintos... eso te permite abarcar enunciados más complejos desde una posición más potente. En mi caso, es importante trabajar con el Master DIWO, un conjunto de personas que estamos trabajando compartiendo nuestros procesos, contaminándonos entre nosotros con una intención fértil.
Y después de esta reflexión, una pequeña pausa y a seguir produciendo. Os dejo la presentación que usé y ¡espero vuestros comentarios!.
Parte de este post nos sirve mucho para explicarles a los alumnos de proyectos cero el por qué de sus cuadrenos de bitácora.
http://provocaciones.tumblr.com/post/19586568224/cuadernos-de-bitacora
¡Enhorabuena por ese post, María! Seguro que conseguís un paso de la maleta al maletín muy interesante, ¿les pondréis referencias?.
¡Me ha encantado! Un abrazo
DANI SIMÓN